El 3 de diciembre se celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, con el objetivo de promover los derechos y el bienestar de las personas con discapacidad en todos los ámbitos de la sociedad, así como concienciar sobre su situación en todos los aspectos de la vida.

Para 2022, el lema es el siguiente: «Soluciones transformadoras para un desarrollo inclusivo: el papel de la innovación para impulsar un mundo accesible y equitativo». Se pone el foco en la innovación para conseguir sociedades accesibles y equitativas. La ONU considera que respetar los derechos de las personas con discapacidad no solo es una cuestión de justicia sino también una inversión de futuro.

Con motivo de esta fecha, en HLA Montpellier hemos entrevistado a Marta Valencia, presidenta de Fundación Dfa, institución con la que el hospital mantiene un convenio de colaboración desde 2014.

P: ¿Qué medidas adoptaría para fomentar la integración de las personas con discapacidad? ¿Cree que tienen las mismas oportunidades en todos los ámbitos de la sociedad?

Marta Valencia: Lamentablemente, aunque se trabaja por reducir la brecha, las desigualdades existen. Si nos centramos solo en el empleo, las cifras de desempleo de personas con discapacidad son mucho más altas que en el caso de las personas sin discapacidad. En este sentido, todavía hay mucho camino por recorrer, ya que, según las cifras con las que venimos trabajando, del 60% de personas con discapacidad y con posibilidad de trabajar, el 65% están inactivas. El otro 35% está cómo mínimo buscando un trabajo. Además, estamos saliendo de una pandemia que no ha ayudado en nada. Precisamente es fundamental tener un trabajo para conseguir la autonomía y la inclusión social de las personas con discapacidad.

P: ¿Cómo influyen las campañas de sensibilización dirigidas a toda la sociedad y al mundo laboral para la integración de las personas con discapacidad?

Marta Valencia: La integración de las personas con discapacidad es una carrera de fondo en la que no hay tiempo para descansar. La sociedad en general debe ser consciente de que lo que hay que poner en valor de las personas con y sin discapacidad son las capacidades individuales. Todavía hoy existen unos prejuicios que poco a poco se deben ir derribando. Para conseguir normalizar y sensibilizar, las campañas como la del 3 de diciembre son muy necesarias. También hay que poner el foco en las empresas, que son las que se tienen que implicar en la integración laboral.

P: ¿Qué implica para Ud. ser presidenta de una fundación tan importante y grande como es Dfa?

Marta Valencia: Para mí es una alegría y una gran responsabilidad. Una alegría porque tenemos un equipo formado por compañeros y compañeras estupendas a nivel personal, que trabajan con una gran profesionalidad y muy concienciados de para quienes trabajan. Además, hay que tener en cuenta que entré a trabajar en Dfa en 1999 desarrollando diferentes labores hasta que en 2018 se confió en mí para ser la presidenta del Patronato, lo que es todo un orgullo para mí.

También es una gran responsabilidad, primero por estar a la altura y continuar la gran labor de todos los presidentes que hemos tenido en nuestros 46 años de vida. En segundo lugar, por seguir dando repuesta a las necesidades de las personas con discapacidad y continuar trabajando por tener una sociedad más inclusiva, igualitaria y empática.

P: ¿De qué manera Fundación Dfa ayuda y acompaña a las personas con discapacidad?

Marta Valencia: En Dfa procuramos dar respuesta a las necesidades de las personas con discapacidad física a lo largo de su ciclo vital; lo hacemos, además, a través de actividades y servicios que son gestionados mayoritariamente por personas con discapacidad. Desde nuestra entidad apostamos por la inclusión social y laboral, luchamos por la accesibilidad universal, defendemos los derechos y mejoramos la calidad de vida de esta parte de la sociedad. También colaboramos con el sistema público y privado para promover la autonomía de las personas con discapacidad y la eliminación de los prejuicios sociales.

P: A su juicio, ¿en qué medida cree que la prevención en materia de enfermedades resulta clave para disminuir la discapacidad y promover un envejecimiento saludable?

Marta Valencia: Todo lo que sea prevenir es fundamental para tener una mejor calidad de vida y para poder tratar las posibles enfermedades en estadios iniciales, lo que permitirá que las posibilidades de aplicar tratamientos adecuados y llegar a una curación sean mayores. En cuanto a la discapacidad, aunque en muchos casos no tiene por qué tener origen en una enfermedad, sí que es cierto que una medicina preventiva puede ayudar a atenuar y a tratar mejor algunas consecuencias derivadas de la discapacidad y, sobre todo, la rehabilitación en personas con discapacidad física es importantísima para el mantenimiento de circulación, muscular o de huesos. Sin embargo, sí que hay que tener en cuenta que en muchos casos el sistema sanitario no tiene los medios materiales adecuados para atender a las personas con discapacidad, lo que impide aplicar esos tratamientos preventivos.

Te voy a poner un ejemplo, en el caso de las tan necesarias revisiones ginecológicas que todas las mujeres debemos hacernos, nos encontramos con que no hay camillas adaptadas a las mujeres con movilidad reducida, por lo que no podemos acceder a ellas. Lógicamente, esto incide negativamente en nuestra salud sexual y reproductiva.

En cuanto al envejecimiento saludable, todo lo que se recomienda para la población en general es plenamente aplicable para las personas con discapacidad y los modos de vida saludables son buenos y recomendables para todas las personas con y sin discapacidad.